Ap. 12:11 Ellos…vencieron por medio
de la sangre del Cordero.
Los salvos, somos
salvos por gracia, no fue por nuestros méritos si no por el lavamiento por su
sangre, por esta la sangre del cordero
fuimos redimidos y vencimos a la muerte.
Ro. 8:33,34 ¿Quién
acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién es el que
condena? Cristo Jesús es el que murió, sí, más aún, el que resucitó, el que además
está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.
Nuestro abogado es
CRISTO, pago con su sangre nuestra redención y no hay mas que hacer por que Él
lo completo todo. ALELUYA
Lev. 17:11 Es la
sangre, por razón de la vida, la que hace expiación.
Su sangre nos cubre y
guarda por siempre.
Ex. 12:12,13 Yo, el
SEÑOR. Y la sangre os será por señal en las casas donde estéis; y cuando yo vea
la sangre pasaré sobre vosotros.
Ro. 8:1 No hay ahora
condenación para los que están en Cristo Jesús.
Estemos preparados vendrá
y nos iremos con El.
Ap. 7:13,14 Y uno de
los ancianos habló diciéndome: Estos que están vestidos con vestiduras blancas,
¿quiénes son y de dónde han venido? Y yo le respondí: Señor mío, tú lo sabes. Y
él me dijo: Estos son los que vienen de la gran tribulación, y han lavado sus
vestiduras y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.
No hay mas mancha,
somos santos por que Él es SANTO
Ap. 1:5,6 Al que nos ama y nos libertó de
nuestros pecados con su sangre, e hizo de nosotros un reino y sacerdotes para
su Dios y Padre, a Él sea la gloria y el dominio por los siglos de los siglos.
Amén.
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