Lanzándose desde una cima, un águila
arrebató a un corderito.
La vio un cuervo y tratando de imitar al águila, se lanzó sobre un carnero, pero con tan mal conocimiento en el arte que sus garras se enredaron en la lana, y batiendo al máximo sus alas no logró soltarse.
Viendo el pastor lo que sucedía, cogió al cuervo, y cortando las puntas de sus alas, se lo llevó a sus niños.
Le preguntaron sus hijos acerca de qué clase de ave era aquella, y les dijo:
- Para mí, sólo es un cuervo; pero él, se cree águila.
Por más que una persona haga todo el esfuerzo por superarse, siempre tiene que darse cuenta su origen y su propósito en la vida.
La vio un cuervo y tratando de imitar al águila, se lanzó sobre un carnero, pero con tan mal conocimiento en el arte que sus garras se enredaron en la lana, y batiendo al máximo sus alas no logró soltarse.
Viendo el pastor lo que sucedía, cogió al cuervo, y cortando las puntas de sus alas, se lo llevó a sus niños.
Le preguntaron sus hijos acerca de qué clase de ave era aquella, y les dijo:
- Para mí, sólo es un cuervo; pero él, se cree águila.
Por más que una persona haga todo el esfuerzo por superarse, siempre tiene que darse cuenta su origen y su propósito en la vida.
ROMANOS 12:3 Por la gracia que se me ha dado, les digo a todos ustedes: Nadie
tenga un concepto de sí más alto que el que debe tener, sino más bien piense de
sí mismo con moderación, según la medida de fe que Dios le haya dado.
La vida natural nos enseña que cada cosa
tiene su lugar y que por mucho que queramos eso no lo cambiaremos (aunque el
mundo piense que sí) acabar de leer Romanos 12:1-8.
No hay comentarios:
Publicar un comentario