La unción de Jesús pudre el yugo de maldad y su presencia
nos hace libres
A esa persona que aun caminando con Jesús ha caído en
vicios, ha caído en tentaciones diabólicas, y pareciera que no tiene salida,
que está ahogándose, ahí es donde más grande Jesús se manifiesta en él, en
ella.
Muchos dicen, Jesús a este ya le dejo hace tiempo, para
muchos es imposible que siendo un pecador que está en vicios y que quizás hasta
en otras cosas inmundas, para ellos es imposible que Jesús todavía este a su
lado, pero hoy con denuedo te digo, que su Amor por ti traspasa todo
entendimiento, que tu dolor, tu angustia y tu desesperación, él la ha visto.
No escuches lo que el mundo te dice condenándote por todo
y diciéndote en ti no hay esperanza ¡¡mentira!! Esa voz no la escuches, busca a
Jesús que siempre está a tu lado esperando que le digas de todo corazón sálvame,
ayúdame., Jesús se regocijara junto contigo pues la oveja que se perdió volvió a
su Señor
Salmos 56:9 Cuando yo te pida ayuda, huirán mis enemigos.
Una cosa sé: ¡Dios está de mi parte!
1 Crónicas 4:10. Jabés le rogó al Dios de Israel:
«Bendíceme y ensancha mi territorio; ayúdame y líbrame del mal, para que no
padezca aflicción.» Y Dios le concedió su petición.
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