Haz lento mi paso, Señor... Alivia el latido de mi corazón
mediante la quietud de mi mente. Dame calma y tranquilidad en medio de la
confusión de mi día.
Atenúa la tensión de mis nervios y músculos, con la música suavizadora
de las corrientes musicales que viven en mi memoria… Ayúdame a conocer el poder
restaurador del descanso en Tu presencia.
Haz que mire hacia arriba a las ramas del imponente roble y
que sepa que creció grande y fuerte, porque creció lentamente y bien dirigido
por tu sabiduría.
Haz lento mi paso e inspírame para que dirija mis raíces a
las profundidades de los valores perdurables de la vida. Para que pueda
alcanzar la felicidad en esta vida, preámbulo de la que tendré en el cielo.
Haz que siempre recuerde quién es la paz en medio de la
tormenta y la quietud en medio del bullicio.
Salmos 25:4 Muéstrame, oh Jehová, tus caminos; Enséñame tus
sendas. 5 Encamíname en tu verdad, y enséñame, Porque tú eres el Dios de mi
salvación; En ti he esperado todo el día.
Tarde o temprano: <Eclesiastés 12:14 (TLA) Un día Dios
nos llamará a cuentas por todo lo que hayamos hecho, tanto lo bueno como lo
malo, aunque creamos que nadie nos vio hacerlo.>
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