<1ª Pedro 2:9. (Jesucristo)… os llamó de las tinieblas a
su luz admirable.>
Qué bueno es saber que pertenecemos a este llamado, ¿Qué
porque lo sé que yo soy llamado? Por el Don que Él me ha dado de poder tener Fe
en El. El me lo ha entregado y yo lo he recibido, me regocijo y canto aleluya,
aleluya.
<Salmos 96:2 Canten al Señor, alaben su nombre; cada día
anuncien las buenas noticias de que él salva. 3 Anuncien sus gloriosas obras
entre las naciones; cuéntenles a todos las cosas asombrosas que él hace. 4
¡Grande es el Señor! ¡Es el más digno de alabanza! A él hay que temer por sobre
todos los dioses. 5 Los dioses de las otras naciones no son más que ídolos,
¡pero el Señor hizo los cielos!>
Por esto y mucho más no puedo callar y canto a mi Señor El:
Admirable Consejero, al Príncipe de paz, al Poderoso, al Eterno, al que Es y
que Sera a Él y solo a Él, Serviré, Alabare y Adorare y a ningún otro más.
Aleluya, Aleluya.
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