Cada uno de nosotros tiene ese banco. Su nombre TIEMPO. Cada
mañana, este banco nos acredita 86400 segundos. Cada noche ese banco borra y da
como perdido cualquier cantidad de ese crédito que no se hemos invertido
durante el día. Este banco no arrastra saldos, ni permiso de sobregiro Cada día
nos abre una nueva cuenta y cada noche elimina los saldos del día. Si no usamos
nuestros depósitos del día… la pérdida es nuestra. No se puede dar marcha
atrás. No existen ingresos posteriores a la cuenta del depósito de mañana,
debemos vivir el presente con los depósitos de hoy. El reloj sigue su marcha.
Hasta que un día este reloj pare ¿has sacado beneficio de tu TIEMPO?
Consigamos lo máximo cada día: Amando, gozando y disfrutando
todos sus beneficios… que son muchos he incontables. (SALMO 68: 19 Bendito el
Señor; cada día nos colma de beneficios El Dios de nuestra salvación.)
Y dejemos todo lo que no beneficia y nos roba vida de lado
¿Cómo? pues dejando de ser otro que no seas tu, no envidies, no seas celoso, no
copies, se simplemente tu, siendo honrado con todos y contigo, y trata como a los
demás como a ti quisieras que te tratasen, desea el bien y sobre todas estas
cosas primero Ama a Dios, el cual te ha dado todo este tiempo de bendición.
(CONSEJO DE DIOS: PROVERBIOS 23: 4 No hagas de las riquezas
tu única meta en la vida, 5 pues son como las águilas: abren las alas y salen
volando. Si acaso llegas a verlas, muy
pronto desaparecen.)
Atesoremos cada momento que vivimos y recordemos que el
tiempo no nos espera. El ayer es historia. Mañana es misterio. Por eso es que
lo llamamos El Presente. Atesoremos cada momento que tengamos. (1 PEDRO 5: 7Así
que pongan sus preocupaciones en las manos de Dios, pues él tiene cuidado de
ustedes.)
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