Todos
los: mentirosos, avaros, envidiosos,
ladrones, sisadores, bebedores, drogadictos, desviados sexuales,
pendencieros, lascivos, abusadores, lujuriosos, embaucadores, hechiceros,
idolatras, fornicadores, malos pensamientos, deseos oscuros, y todo lo mucho
que falta por añadir, si tan solo una de estas faltas tu cometes, ya no eres
salvo y si condenado, por ley.
¡¡Si
estas en esta lista, nada puedes hacer por ti, estas condenado!!
La
buena noticia, ¡si puedes ser salvo! No por tus obras si no por el regalo gratuito
de Dios, que por Amor se ha complacido darnos a su hijo, para pagar por cada uno de nosotros.
Solo a
través de Cristo Jesús, podemos ser salvos, cree en el y recíbelo hoy. El
comenzara en ti su obra reparadora y ten por seguro que si tu te dejas el la
finalizara. (Aprovecha este instante y vuélvete a él)
y empieza a disfrutar de tu salvación.
Se crece más con un gramo de obediencia que con una tonelada
de oración. (Lu. 6:46 ¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo
digo?) Solo obedécele.
El Reino está tan cerca de ti como tu arrepentimiento (Mt.
3:2 y diciendo: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado). No
es cuestión de tiempo, es solo una decisión acompañada de acción. CRISTO JESUS
MI SALVADOR
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