Muchos de nosotros salimos y hacemos y vamos, y negociamos y
actuamos, pero la mano de Dios no está con nosotros, luego entonces le decimos:
¿Señor y donde estas? Te he servido, mira cuantos años sirviéndote, mira cuanto
tiempo predicando tu palabra, mira cuanto tiempo haciendo esto y no estoy
viendo las bendiciones. Dios te dirá: Ven acá, es que hace mucho tiempo tú me
dejaste atrás y saliste adelante. APOCALIPSIS 2:5 Recuerda, por tanto, de dónde
has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras;
El hombre tiende a hacerse tesoros en la tierra y olvidar
que es Dios quien se los ha concedido, cuando la vida”” nos va bien seguimos
adelante pero nos olvidamos de donde nos viene todo y nos hacemos
desagradecidos; ¿tu sabes que hoy lees esto por que él quiere? El día y los
tiempos y todo cuanto nos rodea es de Dios. Decía JOB: 1: 21 y dijo: Desnudo
salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová
quitó; sea el nombre de Jehová bendito.
Necesitamos saber que Dios debe estar, sin El nada somos, hoy
aconsejo, ahondemos mucho en eso: Que
Dios esté con nosotros. La biblia dice que cuando ores, entra en su
presencia, cierra la puerta y ora a Dios. Muchos hombres de la biblia hablaban
así con Dios, como dice la escritura en ÉXODO 33:11 “Y hablaba Jehová a
Moisés cara a cara, como cualquiera a su compañero”.
Que bueno es saber que el Creador de todo lo que existe no
se ha colocado lejos de nosotros o ha colocado barreras para que lo alcancemos,
sino que aún un niño en su sencillez lo puede tocar por medio de la oración.
Detén ahora lo que haces y dile algo en oración y en forma
sencilla le hablas y él en forma sencilla se responde, el salmista lo sabia y
declaraba. SALMO 116:1 Amo a Jehová, pues ha oído Mi voz y mis súplicas; 2
Porque ha inclinado a mí su oído; Por tanto, le invocaré en todos mis días.
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