Isaías 30:21 Entonces tus oídos oirán a tus espaldas palabra
que diga: Este es el camino, andad por él; y no echéis a la mano derecha, ni
tampoco torzáis a la mano izquierda.
Te sales del camino cuando tomas la situación en tus manos.
Te sales del camino cuando quieres la bendición de la victoria sin cambiar; es
decir, la vida de Dios sin Dios, quieres ser tu propio dios. Para volver al
camino acepta el Señorío sometiéndote a la autoridad del trono, esto el
centurión bien lo sabía: (Mateo. 8:9 Porque también yo soy hombre bajo
autoridad, y tengo bajo mis órdenes soldados; y digo a éste: Ve, y va; y al
otro: Ven, y viene; y a mi siervo:
EL apartarte de Dios hace que la pelota ahora esté en tu
tejado, es decir (siembras lo que cosechas). Para VOLVER al camino devuelve la
pelota al tejado del Espíritu Santo. Porque creces más con un gramo de
obediencia que con una tonelada de oración, no seas hipócrita porque ¿Quién es
tu real Señor? (Lucas. 6:46 ¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo
que yo digo?)
Si Dios hubiera querido que mugieras todo el día, te habría
hecho vaca, asique si tú no quieres, nadie te obliga, pero estas fuera de la
bendición. (2ª Tesalonicenses. 3:10 Porque
también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere
trabajar, tampoco coma.)
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