Presumes de paz, gozo y victoria; fuerzas la sonrisa y el
tono amable todo el tiempo (ante de los demás...). Sin embargo, por dentro
estás sangrando. Déjate caer, deja de sujetarte con tus fuerzas. ¡Ríndete!
Reconocer la derrota es el comienzo de la victoria. Ser derrotados por Dios es
vencer.
No permitas que Tu ego te mate,
Elige: ¿tus ideas o tener victoria? (Romanos. 7:23 pero veo otra ley en
mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a
la ley del pecado que está en mis miembros. 24 ¡Miserable de mí! ¿Quién me
librará de este cuerpo de muerte?) ¿Metiste
la pata e hiciste el ridículo? ... Pues acéptalo. La vergüenza es parte de la
cruz, matará un poco más tu ego y eso te sanará. (He. 12:2 puestos los ojos en
Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él
sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de
Dios)
¿Estás padeciendo? Recuerda para esto fuiste llamado. (1ª Pe
2:21 Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por
nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas)
Se valiente y no temas, La respuesta al sufrimiento es: YO
estaré contigo. (Isaías. 43:2 Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y
si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni
la llama arderá en ti)
Ah recuerda, Si pides consejo a un necio (quizás como tú
mismo) te dará un consejo necio, errado; Acércate a los que dan frutos buenos,
ellos te darán palabra sabia y después consúltala con la de Dios.
Ahora vuelve a elegir: ¿tu ego o ser bendecido? DTB
No hay comentarios:
Publicar un comentario