Hay una
canción que por aquí en Bilbao y norte de España ha sonado y suena mucho, dice
así: cuando tienes un duro <dinero> amigos a millares…, y después dice: pero si no lo tienes note
hace caso nadie…, y esto espiritualmente nos enseña mucho.
Por eso
me gusta tanto hablar de El Señor, en nuestra vida yo creo que todo el mundo
haya experimentado lo de la canción, “yo por lo menos” y por esto he llegado a
conocer el Amor de Dios, porque cuando mas solo me he encontrado y abandonado
incluso por la familia, <por merecérmelo, no me justifico,> El Señor no
solo vino a mí, sino que me abrazo y note su perdón y vi su bendición sobre mí,
hoy puedo decir que todo lo que soy es por El; ahora Él es mi mejor amigo,
compañero fiel, quien siempre esta aunque yo vuelva a caer, quien con su Amor
me alienta y con su palabra me alimenta, quien ha trasformado mi vida para bien
y cada día me sigue edificando y perfeccionando. Este es mi Dios, este es mi
Señor. Aleluya, Amen.
Salmo
59: 16 Pero yo cantaré de tu poder, Y alabaré de mañana tu misericordia;
Porque has sido mi amparo Y refugio en el día de mi angustia. 17 Fortaleza mía,
a ti cantaré; Porque eres, oh Dios, mi refugio, el Dios de mi misericordia.
Proverbios
17: 17 En todo tiempo Ama el amigo, Y es como un hermano en tiempo de
angustia.
Lamentaciones
3: 22 Que las misericordias del Señor jamás terminan, Pues nunca fallan
Sus bondades; 23 Son nuevas cada mañana; ¡Grande es Tu fidelidad! 24" El
Señor es mi porción," dice mi alma, "por tanto en El espero."
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