PREPARA TU CASA...
Esta es una enseñanza que me encontré entre muchos de los
que compartimos en el Facebook, a mí personalmente me hablo mucho y por eso hoy
con el permiso de Samuel, os la comparto yo, dice asi:
Esta navidad, la noticia venía de lejos...Un amigo (Germán)
iba a pasar con su esposa Graciela a visitarme. Hacía muchos años que no los
veía... Pero él llegó antes de lo previsto por mí.
Yo recién estaba en los preparativos... Haciendo arreglos y
pintando, Pero ni siquiera me había bañado y cambiado para recibirle... De
pronto, mi esposa me dijo: Tu amigo está al frente de la casa... Ya llegó con
su coche... Abre la puerta... ¡¡¡que sorpresa!!!
Todo estaba a medio hacer... Me apuré a dejar el pincel y el
rodillo con el que estaba pintando Pero al querer enjuagar el rodillo, Pensando
que el disolvente de la pintura con la que pintaba Era de agua... Traté de
sacarla con la mano... Pero era de base con disolventes... Y mis manos quedaron
todas blancas... No tenía thinners...ni aguarrás...ni gasolina. Tuve que ir a
comprar... Y dejarlo a ellos solos... ¡¡¡que papelón!!!
Él lo comprendió, y lo pasó por alto por ser mi amigo... Era
tanta la alegría de volver a vernos, Que nada de eso le importó... Pero yo me
sentí mal... Él me había advertido que vendría...Y mi casa no estaba en
orden... Yo...tampoco.
En la biblia hay una historia parecida... Dios le dice a
Ezequiel:
Isaías 38:1…y le dijo: Jehová dice así: Ordena tu casa,
porque morirás, y no vivirás.
¡¡¡Que mensaje!!! ¿A quién le gustaría recibir este mensaje?
¿Verdad que es muy duro? Pero el mensaje de dios hoy es el mismo... Prepara tu
casa... (Tu corazón) porque la vida no la tienes comprada... Ciertamente
morirás… moriré...moriremos... Si preparas tu corazón, tu vida...tú casa... No
va a impórtate cuando él decida el fin de tu vida nada te atrapará por
sorpresa...pídele a él que ordene tu vida, limpie tu pecado... Y la expresión
de tu corazón será: ¡¡¡ven Señor, ven pronto!!! Tengo mi corazón y mi casa
preparados. Tengo todo dispuesto para irme contigo... Dios te bendiga. Por: SAMUEL.
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